jueves, 22 de diciembre de 2016

Cruzando los límites - María Martínez


AÑO DE PUBLICACIÓN:2015
#1 (Serie Cruzando los límites)
EDITORIAL: Titania
PÁGINAS:  512 páginas.
TEMÁTICAS: New adult, romántica. 

SINOPSIS: Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro.
Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real... y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida. 
 Cuando vi que este libro sería lectura conjunta en mi grupo follonero sin duda alguna quise apuntarme en él. Primero le había echado el ojo por las redes sociales y en las librerías de mi país, así que sin querer perder el tiempo y sin saber mucho de la historia me inscribí. María Martínez era de esas autoras muy recomendadas en todas partes, además escribe el género por el que siempre me he inclinado más. Toda historia de amor debe ser leída por mí, así… sin más. Tengo que añadir que en aquel momento también empecé a seguir a la autora de “llévame a cualquier lugar” Alice Kellen *por cierto, tengo reseñas en el blog de algunos libros suyos*, en todo caso, estas dos autoras se encuentran con Titania y aunque tenga pocos libros de este sello sin duda mi corazonada me incitaba siempre a tener en la mira “Cruzando los límites” para cuando pudiera hacerme con él.

Como siempre, tengo una extensa lista de puntos que quiero tocar para hablarles del libro, tanto positivos como negativos. De primera mano, con su sencilla pero concreta sinopsis y añadiendo su hermosa portada, sabemos qué nos encontraremos en la historia de Savannah y Caleb. De principio a fin la novela se basa en tópicos, chica buena conoce al chico peligroso, el chico peligroso tuvo una infancia de mierda y por ello su actitud petulante y violenta se justifica. Quiero darle partida a este asuntillo porque generalmente es en lo primero en que nos fijamos muchas veces los lectores, siempre se dirá “¡Ay! Es tan común” y de cierto modo es verdad. En cualquier caso, en la mayoría de libros que he reseñado con este carácter tan familiar, digo la misma cháchara: no es mala porque tenga tópico, es porque no sabe ir más allá de ellos. A mí me encantan las historias de amor que tiene al chico frío, atractivo, seductor pero con un corazón blando por dentro y el que cae enamorado justamente del estereotipo femenino completamente diferente a él.

“Cruzando los límites” se centra de sobre manera en remarcar los dos mundos desiguales entre Caleb y Savannah. La clase alta nunca permitirá que alguno de los suyos sea visto con alguien de clase baja, ni como amigos, ni como enamorados. A Savannah todo el tiempo se le viene introduciendo esta idea en la cabeza porque teme a la reacción de su grupo socia,  mientras a Caleb le viene dando igual, quienes leímos este libro sabemos cómo es este chico. Es normal y entendible hasta cierta parte que Savannah lleve ese pequeño escozor de culpa por pensar en Caleb todo el tiempo, o de aceptar pasar juntos un rato. La chica ha vivido toda su vida intentando complacer al resto de personas, se ha convertido en alguien que realmente no es y por primera vez, puede dejar el aparentar para liberarse por completo. Al principio este comportamiento suyo lo veía comprensible, pero después simplemente rasgaba las paredes de mi paciencia hasta hacerme soltar la olla.

Nuestra protagonista estuvo enamorada de Caleb desde la escuela, siempre estaba en las sombras pero nunca perdía la oportunidad para verlo. Tiempo más tarde, cuando el hermano de Caleb muere y vuelve a verlo en vivo y en directo durante el funeral *lo cual me pareció un poco desagradable dada las circunstancias, más el momento* toda la sangre se le subió a la cabeza. Vamos, es decir, quien va a estar chorreando babas y mojando los calzones cuando se encuentra en un funeral, de alguien a quien conocía y apreciaba. Es un dato que quise añadir porque me tomó por sorpresa, y en realidad al ser de las primeras escenas siempre son cositas de las primeras impresiones de un libro, quieran o no, son esas pequeñas cosas las que te hacen saber cómo avanzará la historia. Y así fue, al principio fue divertido, los personajes principales se llegan a encontrar de formas divertidas. No voy a ser muy explícita en esto ya que sería un spoiler tras de otro. En todo caso, cuando Caleb y Savannah se topaban el entorno comenzaba a chispear fuego por los comentarios al aire que se dedicaban. Siempre te hacía reír o sentir compasión por los *jalones* que se daban.

A pesar de todo, llega un momento en que todas estas escenas se vuelven tediosas y aburridas porque tienes la sensación de que ya lo has leído una y otra vez. Su relación se convierte en eso, un ciclo, como la rueda de la fortuna, va andando en el mismo sentido que al final te chocas con lo mismo, no vuelves a encontrar nada diferente salvo en las últimas cien páginas donde ciertas cositas se van descubriendo. Y en esto me detengo. Como lo dije antes, al principio divierte, por supuesto, pero para ser sincera, las 400 páginas del libro no lo justifican. Pudo haberse resumido, y así, el sin sabor que te deja al final no se sentiría lo suficiente.

Sobre los personajes *aquí voy a darles garra*. Partamos por Savannah, la dulce pero agría Savannah. Desde el primer instante supe que ella y yo no compaginaríamos, y así sucedió. Su personaje no me entregó nada nuevo, es plano, algo inestable, sus cambios irrazonables me dejaban exhausta. Es de esas chicas a las que a pesar de tener clase, estilo, el cuerpo perfecto, tanto su corazón como su vagina es puritana. Sav es virgen, lo cual usualmente se enlaza con lo dulce e inocente, también inexperta que es, pero mágicamente en el minuto cero en que se le permite dejar todo aquello atrás ¡es la jodida experta! Tanto su cabeza como sus acciones me dejan en un péndulo, porque sencillamente Savannah no me cautiva. Todos sus movimientos son fáciles de adivinar, al igual que Caleb.

No tengo que irme a profundidad con Caleb y sus estados de humor. Únicamente con leer la sinopsis tenemos claro su carácter. En todo caso, nunca sabemos hasta qué punto ese carácter va a llegar. Sin pelos en la lengua sólo diré que no me gustó, no me gustó para nada. Vamos, al principio tenía ese algo, en realidad su personaje en las primeras doscientas páginas supo intrigarme, era el estereotipo tradicional de chico rudo, de esos que me encantan, pero luego, luego todo se fue en picada y en vez de hacerme encandilar más, me hizo estremecer del susto. Me quedaré callada en cuanto a razones, ese será mi veredicto de Caleb.

Sus personajes secundarios fueron algo totalmente diferente. Cassie es sin duda de mis favoritos, mi favorita de todas. Junto a Tyler crearon una explosión de regodeo y diversión. Sin duda estoy esperando a enero para hacerme con la segunda parte de la serie quienes serán ellos dos los protagonistas. Cassie es extrovertida, se le da bien no callarse las verdades y es de aquellas amigas con la cual te podrás fiar en todo momento. Tyler tiene cierto aire similar a Caleb, pero sin duda al Caleb del principio, algo más refrescante y menos tedioso. Por otro lado tenemos a Brian, el ex novio de Savannah. Brian es de estos que odias a la de pim pam, siempre estará dándole cuerda a los problemas, se interpondrá todo lo posible por alcanzar lo que quiere sin pensarlo dos veces. Pero además, es predecible, muy predecible. Y entre el sinfín de personajes secundarios o terciarios, la autora supo propinarle a cada uno un papel importante para desenlazar la novela acorde las escenas iban transcurriendo.

“Cruzando los límites” como lo he repetido antes, es una novela predecible al igual que todos los personajes. La historia tiene elementos originales, por supuesto, sus diálogos son divertidos, te hacen reír algunas veces, incluso aunque su narratología sea sencilla y sin un elevado vocabulario esto te hace probablemente adentrarte más a la novela, sin embargo, hubieron altos aspectos negativos que bajaron mis expectativas del principio. En su mayoría considero que los protagonistas fueron la causa de esto, especialmente Caleb. María Martínez tiene una pluma agradable, natural pero tampoco la mejor hasta el momento. Hubieron ciertos errores o fallos que a simple ver tal vez uno crea no ser los más importantes pero son estos los que sitúan al lector en la historia como la cronología o los espacios, sin duda estas pequeñeces me hicieron desviarme un par de veces.

Con esto no me refiero a que en ningún momento se mencionen sitios o tiempos, claro que se hacen, pero pocas veces. No me sentí conectada con el lugar, con nada en realidad. De igual forma, tal vez fue cosa mía así que se los dejo a ustedes la decisión definitiva.  

¡CALIFICACIÓN!

3/5


3 comentarios:

  1. Hola guapa, te voy ya felicitando la navidad...¡FELICES FIESTAS! Porque estamos a un día solo :) Este libro no es de mis gustos, aunque últimamente sólo hago que tragarme reseñas sobre él :P La tuya me parece más realista, porque algunas lo ponen por los cielos, y deduzco que tendrá sus cosas buenas y malas ;)

    ¡Abrazos!

    Te espero en La Reina Lectora

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  2. ¡Hola! Leí este libro para una LC y no terminó de convencerme, simplemente sentí que no era para mí.
    Un beso enorme y, ¡felices fiestas!

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  3. Hola!!!! Bueno me has bajado un poco la moral con respecto a este libro, y si, eres de las mias. A mi me encantan este tipo de historias pero le pierdo la fe cuando veo que no salen de lo mismo. Tenia grandes esperanzas con este libro, aun asi lo voy a leer para sacar mis propias conclusiones. Un beso

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