viernes, 18 de noviembre de 2016

Violet y Finch - Jennifer Niven


★★★★
AÑO DE PUBLICACIÓN: 07/2015
EDITORIAL: Planeta
PRIMER CAPITULO: Aqui
PÁGINAS: 400 páginas.
TEMÁTICAS: Novela Juvenil.
SINOPSIS: Violet está rota. Finch está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse?Esta es la historia de una chica que aprende a vivir de un chico que pretende morir; de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos.





¿Alguna vez han escuchado el crujido se sus corazones romperse? Yo sí, y es a causa de este libro. Pero también lo sentí latir agitadamente, lo sentí dando brincos de alegría, y no sólo mi corazón reaccionaba a este libro, sino que todo mi cuerpo también. Los ojos me lloraban, la boca se me torcía en una sonrisa, mis mejillas se encendían por cada momento embarazoso y mis piernas corrían de un sitio a otro porque sencillamente lo hacían. Con “Violet y Finch” puedes percibir ese subidón de adrenalina recorrerte la sangre, no existe alguna escena en donde estés mirando el techo dudando si debes continuar o detenerte, porque estás tan sumida a la novela, a la historia entre Violet y Finch que ni siquiera te da tiempo de respirar.

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Violet es oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio y fósforo. Los seis elementos de los que todos estamos compuestos, aunque no puedo evitar pensar que es algo más que eso, que posee otros elementos de los que nadie ha oído hablar y que la diferencian de todos los demás.”
Finch está roto, Violet también. Los dos han atravesado situaciones deplorables y amargos, y así el destino los coloca a los dos en un mismo lugar con el fin de enmendar sus trágicas vidas. Desde un primer plano ya conocemos por dónde va la novela de Jennifer Niven, sabemos que probablemente terminaremos llorando y eso a muchos de nosotros no nos detiene ¿por qué? Admitámoslo, somos unos adictos masoquistas que conocemos el hoyo donde nos meteremos y, aun así, pasamos el bache para caer en el fondo, terminando
rompiéndonos por completo. O de ese modo me sentí yo con esta historia. Yo lo admito ¿va? Me gusta agarrar historias de las cuales sabré que querré gritar y asustar a mi madre porque siempre piensa que se me ha muerto alguien -y a veces no es mentira-, de todas formas, agarré este libro preparada ligeramente por ciertos comentarios que en el Instagram de la página ya me habían contado.

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Finch es uno de estos chicos rayados del coco ¿si me hago entender? O sea, está loco, salido de tono, y me encanta. No hay personaje que me haya divertido más que nuestro protagonista. Es el típico chico Friki de la escuela, al que usan para burlarse por cualquier mínima cosa que haga, también tiene ese lado de Finch cabrón, metiéndose en problemas, y entre otros Finchs, está este Finch misterioso, que todos queremos llegar a conocer verdaderamente y no nos lo permite por completo. Es un libro cerrado, de esos que tienen candados y la llave se encuentra en las profundidades de algún lugar para que no nos deje encontrarlo. Siempre está aparentando que nada ocurre, nadie ni siquiera lo intuye, porque todos creen conocerlo para restarle importancia las veces que desaparece, probablemente días. Su padre está jodido, sin necesidad de decirlo con anestesia, los ha dejado tanto a él como
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 a sus hermanas y a su madre para irse con otra mujer y otro hijo, pero, asimismo, lo hiere de mil formas que solo con recordarlo las lágrimas me empiezan a escocer por los ojos.

Hay tantos puntos de la novela que quiero tocar, pero necesito dejarlos con ese picor para que corran a buscar el libro y se lo devoren como yo lo hice. Algo misterioso de Finch es su constante repetición de no querer dormirse, de no volver a hacerlo, y yo sigo con la duda rodándome por la cabeza porque sigo sin entender, esa es mi pequeña duda de la historia, pero tampoco voy a atormentarlos con ese asuntillo.
Por otra parte, Violet se ha convertido en otra persona muy distinta a lo que ella era antes. Ya no le gusta beber, ya no maneja, no se siente cómoda con su grupo popular de amigos y su ex novio, quien quiere regresar con ella, le dice que no. Ya no encuentra las salidas o las fiestas en lo que antes le parecía divertido, incluso la revista Online creada junto a su hermana, todo se fue desvalorando para Violet, y con mucha razón. Realmente no me puedo colocar en sus zapatos, nosotros tendríamos que haber vivido una experiencia cercana a la de ellos para saberlo, aunque con Finch me relaciono un poco más. Para nuestra chica aparentar se le ha vuelto fácil, le debe mentir a sus padres y a la psicóloga a la cual recurre luego de su accidente, a sus compañeros, pero no a Finch.
Él no tiene que preguntarle cómo se siente, solo lo sabe. Tampoco tiene pelos en la lengua para dudar en preguntar lo que le ocurre, simplemente lo hace. Le enseña a vivir cada día, con el dolor sobrellevándolo, también le enseña nuevas perspectivas para mirar el mundo y viceversa. Me gusta el modo en que Finch se adentra de lleno en Violet, cómo ejerce cierto poder sobre ella que nadie más lo había podido hacer, y con esto me refiero a que con él ella simplemente puede ser Violet la chica abrumada y cansada, o puede montarla en un coche, porque Finch te hace atraerte como si estuviese jalándote de una cuerda, Finch es adictivo.
¿Pero quién lo enmienda? ¿puede no volverse a quedar dormido ahora que Violet entró en su vida?
“Eres todos los colores en uno, con su máxima intensidad”
Otro apunte es la comunicación de los dos a través de Virginia Wolf, qué a partir de sus citas, es allí donde florece la amistad desde un principio entre nuestros protagonistas. Y también no puedo excluir esa particularidad de Finch de querer sacar datos curiosos sobre cómo muere la gente. En cualquier lugar que se encuentren, él saca a relucir el tema del suicidio, la forma en que la gente se suicida, cómo lo hacen, qué se sentiría, cuantas veces las personas lo hacen en el día.
Conozco lo suficientemente bien la vida como para saber que no puedes contar con que las cosas permanezcan intactas e inmóviles, por mucho que te gustaría que así fuera. No puedes evitar que la gente muera. No puedes evitar que se marche. Ni siquiera uno mismo puede evitar marcharse.
En esas pequeñas cosas que dice aprendemos a conocer a nuestro Finch, sus muchas formas de sentirse, de lograr verse él en el mundo.
“Violet y Finch” es una novela desgarradora, y si alguien ya te lo ha advertido no te está tomando el pelo. Sin embargo, está llena de situaciones jocosas, de escenas dulces y tiernas. Más que aprender sobre el romance entre los dos, es ver en realidad la colisión que
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 surge desde el momento en que se cruzan para darle un giro de 365 grados a sus vidas. Es lo que aprendemos de sus experiencias, igualmente, de no olvidar aferrarnos a las personas que amamos, de no restarle importancia a alguno de ellos. Sobra decir si la novela me ha
gustado o no, porque con todos mis sentimientos encontrados, es evidente que estoy loca y perdidamente enamorada de esta gran lectura.

Jennifer tiene una escritura particular, de cierta forma me recordó un poco a “Eleanor y Park” de Rainbow Rowell, tan fresca y juvenil. No te hace sentir que estás leyendo una novela dolorosa, simplemente te incluye con el uso de su narrar en los sentimientos de Finch y Violet. Estoy desesperada por leer su nueva novela, porque muy seguramente me llegará a gustar tanto como esta. En definitiva, Jennifer Niven supo cómo ganarse mi corazón sin necesidad de ponerme a dudar.
¡CALIFICACIÓN!
5/5

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